Una puerta representa todas las puertas.
La imaginación es un pasillo de mil puertas. Restablece la respiración mental, oxigenando el asfixiante absolutismo de la realidad oficial. Y, en verdad, relacionándose con ella.El niño viejo se columpia y nos mira, como esperando, él también, su puerta a través del que observa.
Marita Carmona