La voz del inconsciente es sutil pero no descansa hasta ser oída.

Sigmund Freud

Donde el lenguaje se detiene, lo que sigue hablando es la conducta.

Francoise Dolto

Para dominar lo que está fuera es preciso hacer cosas, no solo pensar o desear, y hacer cosas lleva tiempo. Jugar es hacer.

Donald Winnicot

No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.

Aristóteles

Aquellos que eran vistos bailando, eran considerados locos por quienes no podían escuchar la música.

Friedrich Nietzsche

Servicios

NIÑOS

Un entorno acorde al nivel de desarrollo del niño en el que pueda expresar de manera natural sus temores, deseos…

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Como no podría ser de otra manera, en el trabajo con niños, como sujetos únicos y singulares, el juego es el principal medio de intervención, al que se suman técnicas como la caja de arena o la expresión artística, ya que estas con sus formas de expresión a través de las que pueden hablar de sus experiencias personales, sentimientos, fantasías, relaciones, sueños… sostenido su decir sobre una mirada y una escucha respetuosa y atenta, dispuesta a no prejuiciar… y etiquetar. Se trata de crear un espacio que será un paréntesis en su mundo diario en que poder construir con sus palabras aquello que está inventando para poder transitar por la vida, y que a veces aparece sintomatizado en angustia, en tristeza, una dificultad en el aprendizaje escolar, una inhibición, una dificultad con la comida o una imposibilidad de estar tranquilo… por poner algunos de los síntomas actuales en la infancia.

ADOLESCENTES

Dar salida a las diferentes formas de vivir la adolescencia, resolver su fragilidad y darles una salida a los enigmas que se le van planteando

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A medida que el niño crece y avanza hacia la adolescencia, el juego ya no será el elemento primordial y será la palabra la protagonista. La adolescencia o mejor dichos las adolescencias, hay tantas como sujetos, es el período de tránsito entre la infancia y la edad adulta, el momento de la reactualización de sus elecciones en relación a las preguntas existenciales de todo ser humano y a su sexualidad… El trabajo con ellos como siempre es acompañar mediante la palabra para encontrar las respuestas singulares que como forma de síntomas le interrogan y se presentan como enigmas, desconexiones, o rupturas y disrupciones que producen desconcierto tanto a él como a su familia. Período frágil por definición y que en el momento actual derivado de la inestabilidad del marco simbólico social actual puede ser más desconcertante si cabe que hace años.

ADULTOS

Ser testigo y poner a su alcance instrumentos de construcción, ofreciendo herramientas apropiadas en consonancia con la estructura de cada psique

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El trabajo con adultos, parte de una idea básica en la que se va a apoyar todo el trabajo terapéutico, la subjetividad distinta de cada uno marcada por su biografía y su historia, con sus síntomas silenciosos o ruidosos, posiblemente comunes: ansiedad, depresión… angustia… cansancio… pero que diferentes para cada uno en su significado y en cómo se han llegado a construir y en la función que cumplen. El espacio analítico permitirá desplegar la historia y buscar la salida a los impases que en los encuentros con la vida y los otros se han ido presentando y resolviendo sintomáticamente creando sufrimiento y malestar. El sujeto cuando recurre al analista busca encontrar otro que sabe que pueda librarle de su sufrimiento, único y singular, aunque rotulado como el de todos, el analista no está en posición de cumplir este pedido, pero si en el de contribuir a introducir un cambio de posición subjetiva que pasa en primer lugar por interrogarse por eso que le sucede en su vida. A través de la reformulación de la demanda, y de la subjetivación de la queja se abre para el sujeto la posibilidad de dar respuesta a ese malestar y sufrimiento del que se queja y está implicado para hacerse cargo precisa del encuentro con su inconsciente y el deseo en juego.

El espacio

Espacio hace referencia a dos dimensiones semánticas: el espacio físico y el subjetivo que va a ser abordado durante el tratamiento psicoterapéutico. En este sentido el espacio de la consulta como símil intenta crear un entorno agradable y acogedor, que favorezca la sensación de seguridad e intimidad necesarias para poder expresar las dificultades, malestares, dudas o sufrimientos por las que las personas acuden buscando alivio.

De la misma manera que la presencia de la artesanía y el arte que visten los distintos espacios, son el resultado de la restauración y del reciclado de lo que supuestamente era inservible… es decir, la recuperación de los restos, también de los que cada uno tenemos, y con los que tenemos que apañárnoslas mejor como material nuclear con el que deshacer los nudos de nuestra historia que nos dificultan el camino en la vida.

Sobre mi

Marta García

Me llamo Marta, he cursado el grado en Psicología y la licenciatura en Historia del Arte, dos mundos aparentemente distantes en los que la expresión, la voz y la mirada confluyen como en la banda de Moebius. En realidad, me resulta difícil diferenciar donde empieza uno y termina el otro, los dos expresan lo más íntimo y singular de cada uno, hablan de nuestra particular forma de estar en la vida, de nuestra interpretación de la misma y de los vínculos con los otros y sus avatares.

Tras varios años dedicada al mundo del arte, decidí hacer la carrera de Psicología, deseos ambos presentes en mi desde muy pequeña, y llegó en la vida el momento de unirlos, aunque ya estaban unidos antes… había que materializarlo.

En el campo de la psicología mi orientación y formación es psicoanalítica, campo que me ha permitido y me permite a través de la palabra orientar y llevar la dirección de la cura de las personas a las que atiendo.

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