Nadia es ucraniana, y como muchas mujeres de su generación y su país, vino a España hace unos 30 años, cuando Ucraína consigue la independencia de Rusia y este gobierno les quita todos los ahorros que tenían en el banco. Teniendo que renunciar a su marido, sus hijos, su tierra… su hogar, viene en busca de un trabajo con el que poder mantenerlos, y a pesar de tener estudios y un buen trabajo en su tierra, al llegar se encuentra con una realidad muy diferente. Sola, en una tierra desconocida, una lengua y una escritura ajenas, se enfrenta a muchas adversidades que, con mucho esfuerzo, trabajo, paciencia y un carácter envidiable, va salvando para mejorar su situación.
Ella, como muchas de sus amigas y compatriotas, están cuidando de nuestras familias, y a pesar de la terrible situación en la que se encuentran sus seres queridos, ya que Rusia vuelve a cargar contra ellos, ellas ofrecen todo su amor y cariño tanto a las personas que cuidan como a sus familias, haciendo gala de un gran coraje y humanidad.